La red social de los ahora 280 caracteres ha suspendido, hasta nuevo aviso, la verificación de cuentas, lo que quiere decir que ningún usuario será acreedor a su propia palomita azul.

Esto, debido a que Twitter verificó la cuenta de Jason Kessler, el supremacista blanco detrás de las protestas de Charlottesville, lo que motivó una gran cantidad de ataques.

La empresa se defendió con un comunicado que pretende dejar claro que la autenticación únicamente va en favor de confirmar la identidad de sus usuarios, y no de respaldar su ideología.

A pesar de esto, la verificación sigue en modo de suspención, por lo que habrá que esperar para conocer cómo se desarrolla esta polémica historia.

Fuente: Merca 2.0