Este es un caso donde convergen varios temas entre los que destacan los de la libertad de expresión, la justa protesta de algunos miembros de la sociedad y, porque no, algo de búsqueda de publicidad gratuita a como de lugar.

El grupo “punk-feminista” ruso Pussy Riot (el propio nombre es una provocación ya que significa algo así como “Alboroto vaginal” en inglés) fue condenado a dos años de prisión al ser encontradas culpables de “hooliganismo” [¿vandalismo?] motivado por odios religiosos”.

Resulta que las Pussy Riot se metieron a la catedral moscovita a cantar algo que iba sí como “Santa virgen líbrabos de Putin”, una franca alusión en contra del recién relecto presidente ruso que luego de dos períodos frente al poder (y uno tras este) se está transformando en una especie de zar-secretario general del partido rebooteado que ya envidiaría el propio Stalin.

Y mientras hordas de Anti-Putinistas (¿se oye rara la palabra?) esperaban afuera en señal de protesta en contra del juicio y del propio Putin, a las tres chicas de la banda les fue dictada la sentencia.

Esto es, por supuesto, una venganza de estado. El régimen de Putin cada vez más se hace más intolerante en cuanto a críticas y esto está levantando a toda una facción de ñla sociedad rusa que ya está harta de brincar de Guatemala a Guatepeor cada cambio de régimen.

Lo interesante también es que muchos integrantes del medio musical internacional (entre los más reconocidos) se han manifestado a favor de Pussy Riot: Paul Mccartney, los Rolling Stones, Sting, Björk, Red Hot Chili Peppers así como Madonna que en su reciente paso por Rusia también levantó ámpula al retomar el asunto dentro de sus propios conciertos.

Como todo movimiento y “primavera”, estos sólo requieren de un pequeño chispazo para detonar de manera impredecible… ¿será el momento de la sociedad rusa de destaparse y comenzar a exigir un verdadero y democrático cambio?

No se, pero es tiempo de estos cambios y Rusia no puede salirse de la corriente internacional.

Armando Reygadas también colabora en BluReport.com.mx

Foto: Eyes on Rights via photo pin cc