Spotify enfrenta un severo problema millonario y para ser específicos se trata de 150 millones de dólares. Todo radica por el hecho de que Camper Van Beethoven y David Lowery han puesto en marcha una demanda colectiva contra la compañía de la mano del bufete de abogados de Michelman y Robinson.

Los demandantes exigen a la compañía un pago de 150 millones de dólares en daños y perjuicios alegando que el servicio ofrece contenido protegido por derechos de autor sin obtener las licencias pertinentes y, por tanto, sin reembolsar los royalties.

Ahora, con las negociaciones entre la NMAP y Spotify para llevar más contenido a la plataforma en base a esta supuesta utilización de música que no ha sido debidamente autorizada, la demanda puede constituir uno de los epicentros fundamentales para el futuro de parte del contenido disponible en la plataforma.

Lógicamente, el asunto no está en el hecho de que la compañía se niegue a pagar dichas regalías, más bien es una consecuencia directa de la dificultad, en muchas ocasiones, de acertar con quién es el titular de los derechos para compensar por su contenido.

Lo cierto es que, aunque en ocasiones la compañía no disponga de los derechos por no poder identificar correctamente a sus titulares, Spotify ha creado un fondo de reserva de $17 millones a $25 millones dedicado a pagar estas regalías durante el lapso de tiempo que se tarda en identificar al titular de los derechos, o para compensar regalías no satisfechas.

Con información de Hipertextual