¿Está deformando la tuitósfera lo que ocurre realmente?

Es muy cierto el hecho de que Twitter se ha transformado en la voz de los que no tienen voz; una forma de llegarle a la gente, de promover causas y hasta de fomentar revoluciones.

Mientras que en las pasadas elecciones presidenciales las redes sociales ni siquiera pintaban, este año parece que todo gira alrededor de estas.

Los hashtags, y sus promotores, acaparan los sitios que analizan los “trends” y no es raro encontrarse que cada día se encumbran y luego “mueren” HTs como #AMLOyaGanó, #EPNganadorIndiscutible o #YoConJosefina además de la consabida fila de lemas en contra de cualquiera de estos.

Si uno se pone a analizar cuales son los trendig topics y la forma en que se discute alrededor de estos en Twitter podría llevarse la idea de que la elección está muy candente y cualquiera de los tres podría resultar electo.

Sin embargo, y ya lo han dicho un par de analistas por ahí, se le está dando mucho más importancia a la red social de la que en realidad merece:

Según un estudio de Semiocast, en México (hasta marzo de este año) existen alrededor de 11 millones de cuentas de Twitter, sin embargo de estas cuentas tan sólo el 26% han emitido un “tuit” o más entre el 1o. de septiembre de 2009 y el 30 de octubre de 2011. Esto quiere decir que 3 de cada cuatro cuentas de Twitter permanecen sin utilizar.

En números redondos, y según estos datos, sólo existen 2.5 millones de tuiteros activos en un padrón electoral de 84,464,829 personas (Dato del IFE, 11 de mayo de 2012). Esto da una cantidad que apenas llega al 3% del total de posibles electores que usan la red social.

La conclusión aquí es que la guerra que se está dando en Twitter es apenas una escaramuza entre partidarios altamente tecnificados que no refleja, ni remotamente, el sentir nacional respecto a los candidatos.

El siguiente factor que altera de forma radical la imagen que se genera en Twitter son los famosos robots: explicado de manera sencilla, son cuentas de personajes ficticios las cuales están controladas por programas que emiten tuits automatizados en enormes cantidades.

Para generar un trending topic sólo les hace falta designar el hashtag y en pocos minutos los robots se encargan de llevar a éste hasta la cima donde parece, al ojo inexperto, que la tuitósfera está volcándose en favor de un candidato determinado.

Así que si, Twitter puede ser un gran elemento para “tomar la temperatura” de los acontecimientos y del sentir de la gente, sin embargo no es, de ninguna manera, un indicador con el que podamos basar una predicción de los resultados.

Para ello, existen las estadísticas.