Curiosa historia de una celebración revolucionaria

La realidad del 10 de mayo es que el dichoso día no proviene de ninguna tradición ni cristiana ni pagana, fue idea de una estadounidense llamada Anna Jarvis quien a principios del siglo pasado comenzó a hacer campaña para crear un día de festejo a las madres.

Lo logró en 1914, estableciendo el segundo sábado del mes de mayo como día de la Madre (ojo, el hecho de que sea en singular fue parte de la lucha de Jarvis, ya que la idea era que cada quien festejara a la suya y no fuera una celebración para todas las madres del mundo).

Lo curioso es que ya para 1920 esta mujer ya estaba desencantada por la forma en que los comerciantes se estaban aprovechando un día que ella esperaba fuera más sentimental.

La instalación del 10 de mayo en México es el resultado de la política del gobierno de Lázaro Cárdenas quien, en 1922 y a imitación de los gringos, importa el festejo, lo instala el día 10 y lo transforma en un festejo de corte revolucionario para agregar una fecha festiva secular al panteón socialista post-revolucionario.

La idea en ese entonces era la de enaltecer la labor de la mujer y recordarle su papel en la sociedad (era gobiernos izquierdosos, pero bastante conservadores en cuanto el tema femenino). Una de las principales promotoras fue la esposa de Manuel Ávila Camacho quien apoyó el festejo de todas las forma posibles, al grado de que el mero día de 1942, las mujeres que hubiesen empeñado su máquina de coser en el Monte Pio, pudieron pasar a sacarla sin necesidad de pagar nada.

Por supuesto que la Iglesia no tardó en ver a la celebración como un intento más de los gobiernos revolucionarios para atacar las creencias de la gente estableciendo una celebración “paralela” a la de la Virgen María por lo que se mantuvieron en contra del dichoso día.

Con el tiempo, y como siempre ocurre con estas cosas, la gente transformó al día desde un festejo “revolucionario” a algo más sentimental y religioso al grado que ahora es, en algunas ciudades como León, un día en que también se celebra a la Virgen.

Total que el gobierno lo sacó de las celebraciones oficiales, pero eso no evitó que la día se transformara en uno de los más importantes y cuasi-sagrados para cada uno de los mexicanos y que muchos sociólogos han querido explicar.

Por supuesto que, para no salirme de la escencia del festejo, quiero desear a las madres un feliz día.

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